Carrusel Bloguero: Esas grandes anécdotas roleras

Llego. Al final llego, por lo menos dentro del mes, que era mi principal objetivo. Un mes horrible por otra parte, lleno de cosas, imprevistos y en general todas esas cosas que me han alejado del blog, salvo para publicar una pequeña entrada por el buen trato de una editorial. Pero lo he conseguido. Puedo escribir para el Carrusel Bloguero de Juegos de Rol de noviembre, en noviembre.

El anfitrión de éste mes es Sergio Rossi, en su blog Memorias de Astinus. El tema de éste mes es Esas grandes anécdotas roleras. Como bien se dice en la entrada, este mes toca algo menos técnico de lo habitual en el Carrusel. Si bien tengo que decir que uno de los aspectos que más me gusta del rol es la parte de sistemas y gestión de la partida, todo lo que rodea el mundo a nivel de jugadores siempre es una gran experiencia y es la mayor parte del juego.

Este mes toca el tema de las anécdotas. La verdad que se trata de un tema que me resulta bastante complicado, porque no se muy bien como separa anécdotas de la historia en sí y, desde luego, soy muy malo contándolas. En cualquier caso haré las cosas como mejor pueda.

Anécdotas desde el Castillo

Te da tema toda la noche. Ésta también la tengo escrita en ERDSO. Estábamos jugando a Anima y uno de los jugadores había congeniado con un pnj, que iba a ser su contacto. Al final se acercó al personaje más susceptible de caer en todos los líos de faldas. Y así fue. La descripción de la escena, por aquí:

- Máster: Va a tu habitación y te da tema toda la noche.

- Jugador: Venga rapidito, que estoy muy cansado y quiero dormir, que vaya al grano y me cuente el asunto.

- Máster: No duermes. Te da tema toda la noche. Ahora puede que tengas un hijo.

Con eso, risas infinitas de la mesa cuando se da cuenta de que el tema no iba por hablar si no por otros... lugares. 

Tengo trato con animales cuando voy al pueblo. En este caso se trata de una jugadora novel, empezando en Leyenda de los 5 Anillos. Con una Asahina de la escuela Doji, su personaje quería tener un gato como mascota, tal y como se puede hacer en la 4º edición con el equipo de viaje. La pregunta, para que el gato no esté liandola continuamente allá por donde vayan es "¿tienes trato con animales?" La respuesta, con toda la inocencia del mundo "Claro, cuando voy al pueblo hay vacas, gatos, gallinas, lo normal vamos". La cerveza de esa noche nos supo más divertida a otro colega y a mi.

La katana que está y el té que no hay. Esta anécdota viene también de la última partida de L5A. En el Kyuden Kasuga, los personajes son los encargados de prestar apoyo a un daimyo en el que el grupo de poder de los daimyos de los jugadores tienen cierto interés. Cuando las cosas se empiezan a complicar, tras varios intentos de asesinato, la cortesana doji y otro cortesano escorpión están asustados en la habitación de la grulla, cuando llaman a la puerta. Entra un samurái kasuga, que cierra la puerta de golpe mientras les apunta con la katana al cuello de la grulla y empieza "Qué tal si tomamos un té amablemente, en esa tetera que está ahí" La grulla y el escorpión piden que baje la espada y el kasuga dice "no hay katana" la escena dura cinco minutos en un castillo del que se dice que tiene oídos en las paredes en un rifirrafe de si hay katana o no, si hay té o no. La verdad que el ingenio y la capacidad de seguir el juego fallo al novel (grulla) y al experto (escorpión). 

Los hermanos amorosos. Esta anécdota es de la partida de Canción de Hielo y Fuego. En el castillo de una casa del norte, los Bolmouth, vasallos de los Bolton tienen un hijo enano, un caballero del sur (criado en las tierras de la madre) y un hijo septón. El heredero al señorío es el enano. Junto con el septón y el caballero, ha llegado del sur otro caballero sureño. Tras un asalto en el que los dos caballeros del sur estuvieron a punto de morir, mientras se recuperan en el castillo surgen las tensiones con la casa. El septón es el único que da la cara por el caballero de la familia Bolmouth. El amigo del caballero le acusa abiertamente de sodomía, a lo que el caballero lo único que hace es vender a la única persona que le apoya de verdad en la casa. Todo son echar balones fuera. Cuando se entera el señor decide mandarlos al muro a ambos. Mientras sucede todo esto, las interpretaciones en partida son bestiales y es risa continuada. ¿Cómo quedará todo? En la próxima sesión.

Hasta aquí ha dado de sí el carrusel de este mes en Rol en el Castillo. Siento mucho no haber podido atenderlo este mes como me gustaría, desde los primeros días, en cualquier caso, no hay que perder las buenas costumbres, como participar.