Hace un par de días me animé a llevar una campaña para dos jugadores novatos. Se trata de dos amigos de toda la vida, que nunca habían jugado al rol en serio, y querían probarlo mediante una sesión un poco elaborada. Uno de ellos, ya había vivido un simulacro, también dirigido por mi, pero que no paso de la media hora de partida, ya que la gente no acompañaba. Eso fue hace algo más de seis años.
La cosa es que tenía ganas (y una partida ya preparada). Me puse manos a la obra con Aventuras en la Marca del Este. De hecho, masteé la partida que se puede encontrar poco a poco en la sección de campañas (y que iré completando según el tiempo me lo permita). La verdad es que he quedado absolutamente impresionado de como dos jugadores novatos han respondido en muchos aspectos con mucha más soltura, que jugadores habituales de mi mesa. Reacciones lógicas, diálogos que parecían sacados de una novela de aventuras, personajes profundos (¡¡y hechos en 5 minutos!!), conceptos claros, y mil cosas más que me han dejado tan contento que me he animado a hacer esta entrada en parte para compartir todo lo que he podido aprender de ellos (que ha sido mucho) y un poco en agradecimiento por poner tanto de su parte. Me he llevado una alegría muy grande al introducir al mundillo a más gente. Muchas gracias a Slevin el guerrero de oscuro pasado y a Osteu el elfo con ganas de conocer mundo. Desde luego esta no va a ser la primera vez en la entrada que hable bien de ellos.
La creación de personajes
Pizzas de por medio, con unas cervezas y aperitivos de Matutano (ni Lays ni hostias, que yo soy de la generación Matutano xD) empezamos con la creación de personajes. Nada de tirar dados lo primero, nada de optimización de reglas, nada de munchkineo. Lo primero que les pedí es que me dijesen, tras explicarles un poco la ambientación, que querían ser. El jugador que llevó a Slevin, me sorprendió gratamente. Se trataba de un niño huérfano, criado en un monasterio del que huyó en cuanto pudo, para malvivir en la calle y aprender cosas bastante feas. Tanto es así que lo que le llevo hasta la ciudad de Sotodragón, donde se ambienta la partida, era huir. Por su parte, el jugador que llevo al elfo Osteu, no sabía muy bien como encajar las aventuras del elfo. Fue fácil de explicar:
Máster: ¿Por qué te vas tu de erasmus?
Jugador: Pues para aprender más, conocer mundo, vivir nuevas experiencias.
M: Pero, es realmente necesario que te vayas de erasmus. Quiero decir, si te puedes quedar aquí y que más o menos llegues al mismo punto, que es acabar la carrera y todo eso.
J: No es necesario, pero es que quiero vivir nuevas experiencias, conocer mundo, aprender cosas que no se aprenden aquí.
M: ¿Y por qué motivo un elfo no puede hacer eso mismo?
Y con este ejemplo tan sencillo el resto de la fantasía salió sola. Adiestrado en el manejo del arco por su tío, en un momento determinado, Osteu decidió salir a conocer mundo y acabó conociendo, por circunstancias de la vida (y un máster un tanto cabrón) al otro jugador en una taberna, empezando todo la historia.
El desarrollo de la aventura
No voy a hablar en esta entrada de lo que sucedió en la aventura, porque eso lo iré explicando en la página de Campañas del blog, pero si que contaré lo que más me llamó la atención, que fue la manera de interactuar con el entorno y entre ambos jugadores. Tras haber salido de una gruta habiendo perdido todo su equipo se encontraban ambos en el gran pantano, donde había grandes serpientes y tuvieron que luchar contra una bestia.
Muertos de hambre, el primer pensamiento que tuvieron fue comerse al monstruo que habían matado. Me quedé asombrado. Nunca había visto un instinto de supervivencia tal en ninguna de mis partidas. Me parece una interpretación muy buena y lógica. La verdad que la carne de la bestia del pantano no parecía muy apetecible, pero se las apañaron para cazar una serpiente con ella. Ante el miedo de ser perseguidos, el pensamiento instantáneo fue comerse cruda la carne de serpiente. Son cosas en mi opinión, tan razonables, que me sorprende que otros jugadores ni siquiera reparen en ellas, y que si como máster tienes siempre en cuenta, acabas escuchando lo típico de "es que así no hay quien juegue, es imposible no morir" y cosas así.
Una vez cenados tenían el problema de la sed. En el pantano, el agua la verdad que no era muy potable, así que la primera opción fue beber la sangre de la serpiente (una tipo anaconda, enorme, y que solo habían cenado un poquito). La verdad que también pensaron en tomar algunas gotas de agua de las ramas, pero al final no fue necesario. Volvemos de nuevo a un instinto de supervivencia básico y a detalles que se te pueden pasar por la cabeza en una situación desesperada, como es huyendo de unos perseguidores y de una situación bastante peligrosa de la que apenas se sabe nada. Son cosas que el miedo te puede hacer llegar a pensar.
Otra cosa que me llamo mucho la atención es el detalle que supone, tras utilizar una puerta secreta, volver atrás para dejarla cerrada. Es de estas cosas que como máster, muchas veces no te queda más remedio que dar por supuesto.
Y estos solo han sido algunos de los ejemplos que me dio por apuntar tras mi carusa de asombro al ver a dos novatos jugando a este nivel.
La actuación
Como ya comenté, tanto por parte de Osteu como de Slevin, fue soberbia. Hubo momentos en los que participaban más que yo en la aventura, eran los protagonistas de la historia, no había ningún titiritero ni nada por estilo. Eran ellos dos contra un mundo extraño mientras vivían una historia extraña. No estaba yo, no había un tercero que controlaba nada. Eran solo ellos.
Interpretaban a sus personajes, hablaban entre ellos, de su pasado, de su forma de ver el mundo, y joder, que es una primera partida y llevan jugando al rol en serio 10 minutos. No puedo decir nada más que me quedé realmente impresionado. Me lo pasé genial, como si viese delante de mis narices como un guerrero de oscuro pasado discutía sobre comer carne cruda con un elfo un pelín creído. Divertidísimo.
Conclusiones
Esto me ha servido para darme cuenta de una cosa importante. Necesito jugar más partidas con gente nueva. Gente que no sufre muchos de los vicios habituales del juego, que lo coge por primera vez con una madurez que yo no tuve cuando empecé a jugar (que por suerte o por desgracia era un crío y mi personaje molaba porque repartía palos... donde iba a ir un mercader con una espada con ínfulas de guerrero). Se puede aprender mucho de los jugadores novatos, ver puntos débiles y puntos fuertes con respecto a los roleros pofesionales, y por supuesto, lo bueno que tiene animar a la gente a que pruebe este vicio.
No me queda nada más que decir salvo dar las gracias a estos dos jugadores, con los que para la semana que viene, y a modo de despedida de Osteu, que se vuelve a su destino de erasmus para conocer mundo, jugaremos una partida usando como base el FATE Minilite de Piratas que puso Laboratorio Friki a nuestra disposición. Lo usaré por su sencillez para montar una partida tipo Space Opera, que espero que disfruten y les deje germen para seguir jugando siempre que podamos.
"si como máster tienes siempre en cuenta, acabas escuchando lo típico de "es que así no hay quien juegue, es imposible no morir" y cosas así"
ResponderEliminarMas razón que un santo!!
Es que a veces da la impresión de que llevar pila de tiempo jugando te da la licencia para saltarte cosas básicas como estás y enmascarar faltas de atención a la partida y cosas así. Y como máster, pues no te queda otra que tirar pa'lante...
EliminarEn increíble además de decepcionante cuando uno encuentra jugadores "profesionales", con años de experiencia en esto (e incluso a veces algo endiosados) en partidas que deberían ser para ellos vehículo de lucimiento, y reaccionan como auténticos merluzos ante la menor dificultad, llegando a comportarse como críos (magnífico y real como la vida misma lo del "así no hay quien juegue, es imposible no morir"). Como contraste, efectivamente, no es raro que haya un novato ilusonado con la experiencia de jugar y nada contaminado por munchkineos ni culodurismos que lo haga estupendamente.
ResponderEliminarUna entrada absolutamente necesaria. Ya era hora de que alguien lo dijera con tanta claridad.
Muchas gracias. Me alegro de que la entrada guste. De hecho, ha sido a modo de experiencia, pero la verdad que tienes razón en que el tema da mucho de sí, y que es bueno que tengamos un poco de autocrítica con nosotros mismos como jugadores de rol.
EliminarAqui un novato con ganas de aprender de el mejor Master que he tenido el privilejio de conocer.
ResponderEliminarLa partida fue realmente excepcional,puesto que me llevo a realizar pensamientos realmente lejanos a mis espectativas.Nunca pensé en que pudiese tener yo ese poder de superación,asi como también mi compañero de partida que me hizo vibrar de emoción y temblar de suspense por su personaje tan frío y calculador.Gracias Badalox.
Jaja! Me alegro mucho de que te gustase la partida :D. La semana que viene toca algo del espacio. A ver si esta semana lo dejo cerrado cuanto antes ^^
EliminarHas comentado la palabra "vicio" como un mal entre los roleros que tanto jugamos.
ResponderEliminarEsos vicios son una realidad tan grande como lastrosa. Desgraciadamente, es difícil quitárselos. De ahí que, como señalas, no haya nada mas importante que, en determinadas ocasiones, disfrutar con savia nueva. No sabes que pueden enseñarte.